Muchos y muchas nos preguntáis cómo poder ser más sostenibles en vuestras vacaciones de verano, sobre todo para poder compartir estas buenas prácticas con los y las peques de casa, que vienen del cole con muchas cuestiones medio ambientales, y debemos colaborar al aprendizaje de esos buenos hábitos.
Hay muchas maneras de contribuir para crear un mundo mejor, pero hoy os vamos a presentar un listado de cuestiones muy sencillas para realizar en familia, que así es más divertido:
- Vayas donde vayas de paseo, nunca tires nada al suelo, ni siquiera unas pasas. Cualquier tipo de desecho, acumúlalo en una bolsita, tu bolsillo de la chaqueta o en la mochila, y tíralo en la basura que corresponda: plástico, papel, vidrio o contenedor de desechos orgánicos.
- Si en tu paseo encuentras residuos ajenos, recógelos también. Serás un excelente ejemplo para los/as peques.
- Cuando te sumerjas en la naturaleza, limítate a observar, y a disfrutar de lo que ves. No rompas árboles ya que son el hogar de muchos animalitos, donde incluimos a los insectos. ¡Cuida su hábitat natural!
- Para tus desplazamientos, siempre que la ocasión lo permita, elige caminar o andar en bici. En caso de utilizar vehículo propio, conduce eficientemente.
- Ahorra consumo de energía evitando encender el aire acondicionado. ¿Hace mucho calor durante el día? Puedes utilizar ropa fresca y aprovechar las horas de más calor visitando el río y dándote un chapuzón, beber mucha agua y comer frutas y verduras frescas. Si ves que el calor persiste, prioriza a encender siempre el ventilador antes que cualquier climatizador.
- En esos momentos de ducha después de un buen paseo por el monte, o un baño en el río, intenta que el momento de la ducha no dure más que una canción. Así conservamos agua, y le damos emoción a la ducha. ¿Eres capaz de ducharte en el tiempo que dura tu canción favorita?
- Planifica bien las comidas. Según MAGRAMA (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente), en primavera y verano se desperdicia un 9,4% de alimentos más que en otoño-invierno. Algunas acciones sencillas para evitar este desperdicio alimentario son: organizar bien la lista de la compra, guardar correctamente los alimentos para evitar que se deterioren, incluso pedir la comida sobrante cuando vamos a un restaurante…
Y para que lo tengas claro en todos tus destinos:
· REDUCIR: Utilizar únicamente lo necesario, y practicar así el consumo responsable;
· REUTILIZAR para prolongar la vida útil de los productos;
· RECICLAR para reaprovechar los materiales.
¡Ah! Y por último, disfruta mucho de tus vacaciones. ¡En familia todo es mejor!